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Doctrina Y Convenios |
Sión y Jerusalén Noviembre
20 del 2013
He aquí, soy Dios, y lo he
declarado; estos mandamientos son míos, y se dieron a mis siervos en su
debilidad, según su manera de hablar, para que alcanzasen conocimiento
(Doctrina y Convenios | Sección
1:24)
Como podemos leer, Dios
habla, ha hablado y nos hablara todavía en nuestra manera de hablar para declararnos
quien es EL, para que le adoremos y le sirvamos y para que alcancemos
conocimiento. Y todas las cosas son escritas por el Padre porque por lo que
esta escrito seremos juzgados y sus palabras nunca terminan ni tampoco su obra
por los siglos de los siglos, amen.
Y he aquí, todas las cosas
son escritas por el Padre; por consiguiente, el mundo será juzgado por los
libros que se escriban.
(Libro de Mormón | 3 Nefi
27:26)
Pienso yo en mi debilidad este
día, y el espíritu de Dios que esta en mi así me lo manifiesta y lo testifica
por medio de las escritures; que el mayor conocimiento que un hombre pueda lograr
o alcanzar es el conocimiento de Dios y de su hijo Jesucristo a quien nos ha
enviado. Y Dios el Padre de nuestros Espíritus, también nos envía al Espíritu
Santo para testificar del Padre y del Hijo y la redención que ha venido a
nosotros por su hijo su indinita expiación.
Y El Espíritu Santo, cuya misión particular es ser un revelador nos
testifica de la verdad de todas las cosas.
Yo estoy familiarizado con las palabras del Padre y del Hijo desde el
principio o aun antes de nacer. Porque así escrito esta:
Y
ésta es la vida eterna: que te conozcan
a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado.
Y dijo a los hijos de los
hombres: Seguidme. Por tanto, mis amados hermanos,
¿podemos seguir a Jesús, a menos que estemos dispuestos a guardar los
mandamientos del Padre?
Y el Padre dijo: Arrepentíos, arrepentíos y sed bautizados en el nombre de mi Amado Hijo.
Y además, vino a
mí la voz del Hijo, diciendo: A
quien se bautice en mi nombre, el Padre
dará el Espíritu Santo, como a mí; por
tanto, seguidme y haced las cosas que me habéis visto hacer.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 31:10 - 12)
Y entonces os halláis en
este estrecho y angosto camino que conduce a la vida eterna; sí, habéis entrado
por la puerta; habéis obrado de acuerdo con los mandamientos del Padre y del
Hijo; y habéis recibido el Espíritu Santo, que da
testimonio del Padre y del Hijo, para que se cumpla la promesa hecha por
él, que lo recibiríais si entrabais en la senda.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 31:18)
“Amado hermano MIGUEL ANGEL
TINOCO, como patriarca en Israel, habiendo sido ordenado por un profeta del
Señor Jesucristo y de acuerdo con tus deseos en este momento para escuchar al
Señor concerniente a tu eternidad, te doy una bendición patriarcal del Señor. En
esta bendición encontraras que el Señor esta pendiente de ti y que desea
bendecirte con todos los dones y bendiciones buenas. Esta bendición contendrá instrucciones,
admoniciones, promesas y una declaración de tu linaje. Si tú vives por las promesas y
amonestaciones contenidas en esta bendición, esto será un recurso de consuelo y
de valentía para siempre. Esto te
ayudara a entender todas tus misiones y tu relación con todos los hijos de
Dios.
Hermano Tinoco, en los
grandes concilios pre-mortales, tu
fuiste prominente y tomaste parte activa.
Allí, nuestro Padre Celestial y nuestro Señor Jesucristo te conocieron y tú
estabas familiarizado con sus voces. Por tu obediencia a los principios de
rectitud, verdad y virtud, tal y como nos fueron enseñados por nuestro Padre
Celestial tu has sido enviado a la tierra con misiones muy importantes que
cumplir, y que el señor esta a la expectativa que tu cumplas. Por causa de tu obediencia allá, tu has sido enviado a la tierra por el linaje
de Efraín, el cual es el linaje de la semilla mas selecta sobre la tierra y la
cual carga la responsabilidad de ser una bendición para todas las otras casas
de la casa de Israel. A ti te ha sido dada una mente fina y un cuerpo fino para
servir al Señor”….
Patriarca Morgan Bates
Y cuando recibáis estas
cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el
nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón
sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la
verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo; y por
el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.
(Libro de Mormón | Moroni
10:4 - 5)
Las escrituras claramente
nos manifiestan que la presidencia del universo esta compuesta por tres
personajes divinos que son, EL PADRE, EL HIJO, Y EL ESPIRITU SANTO. Y que son
tres diferentes personas unidas en un solo propósito que es el de llevar a cabo
la inmortalidad y la vida eterna del Hombre. Porque EL PADRE o ELUGIM es el
padre de nuestros espíritus, JEOVAH o JESUCRISTO es SALVADOR Y REDENTOR y ADAN
o MIGUEL, EL ESPIRITU SANTO es el REVELADOR del Padre y del hijo de de la
Verdad de todas las cosas. Nadie viene
al Padre si no es por el hijo, y nadie viene al hijo sino es por Jesucristo, y
nadie viene a Cristo sino es por su palabra o el verbo de Dios que es EL
Espíritu Santo que Dios el Padre da a todos los obedientes.
Y
Eva, su esposa, oyó todas estas cosas y se regocijó, diciendo: De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni el gozo
de nuestra redención, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son
obedientes.
También He escuchado y también
leído que El lenguaje Hebreo es un lenguaje perfecto para comunicar o escribir la
verdad o que es el Lenguaje de Dios. Porque así dice la escritura de mis
antepasados.
Y si nuestras planchas hubiesen
sido suficientemente amplias, habríamos escrito en hebreo; pero también hemos
alterado el hebreo; y si hubiésemos podido escribir en
hebreo, he aquí, no habríais tenido ninguna imperfección en nuestros anales.
(Libro de Mormón | Mormón
9:33)
También he escuchado o
quizás todos lo sabemos que el Ingles, como quizás lo fueron los otros lenguajes de los imperios que le
han sucedido al mundo, es y han sido los lenguajes de negocios o para negociar
el conocimiento y la palabra de Dios ya que por medio de estos lenguajes Dios
ha hecho conocer su voluntad mas allá de los de su propio pueblo. En efecto,
cuando se formo el segundo imperio del mundo después del reino de Cananeo o de Babel,
Dios mando a nuestro Padre Abrahán con el conocimiento de la astronomía para
instruir a la realeza egipcia sobre la ciencia de Dios. Y habrán partió de la
casa de su parentela en de los caldeos
hacia Egipto.
Y el Señor me había
mostrado a mí, Abraham, las inteligencias que fueron organizadas antes que
existiera el mundo; y entre todas éstas había muchas de las nobles y grandes; y
vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A
éstos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus, y
vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste escogido
antes de nacer.
(Perla de Gran Precio |
Abraham 3:22 - 23)
He aquí, con mi mano te
conduciré, y te llevaré para poner sobre ti mi nombre, sí, el sacerdocio de tu
padre, y mi poder descansará sobre ti. Cual fue con Noé, tal será contigo; pero
mediante tu ministerio se conocerá mi nombre en la tierra para siempre, porque
yo soy tu Dios.
(Perla de Gran Precio |
Abraham 1:18 - 19)
Pero el Señor mi Dios
preservó en mis propias manos los anales de los padres, sí, los patriarcas,
concernientes al derecho del sacerdocio; por tanto, he guardado hasta el día de
hoy el conocimiento del principio de la creación, y también de los planetas y
de las estrellas, tal como se dio a conocer a los patriarcas; y trataré de
escribir algunas de estas cosas en este relato para el beneficio de mi
posteridad que vendrá después de mí.
(Perla de Gran Precio |
Abraham 1:31)
Mas yo, Abraham, y Lot, el
hijo de mi hermano, oramos al Señor, y el Señor se me apareció y me dijo:
Levántate y toma a Lot contigo; porque me he propuesto sacarte de Harán y hacer de ti un ministro para llevar mi nombre en una tierra
extraña que daré por posesión perpetua a los de tu descendencia después
de ti, cuando escuchen mi voz. Porque yo soy el Señor tu Dios; yo habito en
el cielo; la tierra es el estrado de mis pies; extiendo mi mano sobre el mar, y
obedece mi voz; hago que el viento y el fuego me sean por carro; a las montañas
digo: Idos de aquí; y he aquí, se las lleva el torbellino en un instante,
repentinamente. Jehová es mi nombre, y conozco el fin desde el principio; por
lo tanto, te cubriré con mi mano.
(Perla de Gran Precio |
Abraham 2:6 - 8)
Y yo, Abraham, tenía el
Urim y Tumim, que el Señor mi Dios me había dado en Ur de los caldeos; y vi las
estrellas, y que eran muy grandes, y que una de ellas se hallaba más próxima al
trono de Dios; y había muchas de las grandes que estaban cerca; y el Señor me
dijo: Éstas son las que rigen; y el nombre de la mayor es Kólob, porque está
cerca de mí, pues yo soy el Señor tu Dios; a ésta la he puesto para regir a
todas las que pertenecen al mismo orden que ésa sobre la cual estás.
(Perla de Gran Precio | Abraham
3:1 - 3)
Si esto es así, entonces el
Lenguaje Español es el Lenguaje del Espíritu Santo porque no conozco otro
lenguaje que sea más rico o revelador que este. Lo digo porque esta mañana me
dispuse a buscar ligeramente la palabra HUMANO en las santas escrituras en el
Lenguaje Ingles. Y se que deben haber
mas, pero de buenas a primeras solo encontré unos siete versículos o
referencias directas que hablan o se refieren a la humanidad del hombre. En el
lenguaje Español encontré tantas que no las pude enumerar. Luego fui a indagar
lo mismo al Lenguaje Portugués, y al lenguaje Italiano y al lenguaje Francés y
mire que en estos otros Lenguajes juntos y particularmente encontré que habían
mas escrituras y referencias directas sobre la palabra humano que en el
Lenguaje Ingles pero menos que en el lenguaje Español. Por lo tanto decidí escribir este artículo en
el lenguaje Español ya que revela más de la humanidad del hombre que cualquier
otro lenguaje que yo conozco.
Indague un tanto sobre la
palabra humano porque es común entre los hombres justificarse o reconocer sus
errores diciendo la siguiente frase.. No soy o nadie es perfecto, “herrar es de humanos.” Y también hay muchos en el mundo que se
vanaglorian suponiendo que la humanidad es algo grandioso mientras que otros
utilizan estos términos como licencia para pecar o justificar sus pecados. Cuando Jesucristo y las escrituras
manifiestan que el vino a pagar por la humanidad, el no necesariamente se
refiere a pagar por nosotros sino por lo corrupto que hay en nosotros que es la
humanidad. Por lo cual la humanidad debe ser algo que no es necesariamente algo
de lo que debamos elogiarnos. Por lo tanto después de haber orado a Dios, me
hice la pregunta:
¿Que
es la humanidad?
El diccionario dice que el la palabra humano no es en
si el hombre sino un adgetivo del hombre. En efecto la palabra humano es un
adjetivo calificativo que denomina al hombre como un ser defectuoso, limitado,
que se equivoca. También se aplica a las personas que tienen afecto,
comprensión o compasión hacia los demás y se comporta de modo digno y bueno con
los demás que de no ser así lo harían inhumano.
¿Que quiere decir el hombre cuando dice errar o
equivocarse es de humanos? Acaso se esta justificando por algún error o esta
reconociendo su error? En cualquiera que
sea el caso ni la justificación ni el reconocimiento recupera al hombre de cualquier
error que haya cometido ya que solo es capaz de reconocerlo porque el
justificarse es inhumano. Si estas cosas
son así, entonces de que le sirve justificarse o reconocer si esto no arregla
nada? Pienso que la justificación no es
humana o que no nos corresponde sino que es divina o que le corresponde a un
ser supremo o divino como Dios. Y que el
reconocimiento simplemente nos revela nuestra desnudes o nuestra falta de
conocimiento y de sabiduría o nuestro estado caído y perdido.
Por lo tanto supongo que la humanidad no es
necesariamente el hombre sino es un estado relativo de o en existencia del
hombre. Y la humanidad no es nada de lo que nos debamos enorgullecer porque este
es un estado caído y perdido del cual ninguno de nosotros por si mismos no nos
podemos sobreponer. Es estar sujeto a la
corrupción de la carne o de la mente, o del espíritu correspondientemente. En términos más crudos y definidos ser humano
es un hombre en su estado natural. Las disposiciones de un hombre natural, es
ser de disposición carnal y sensual y cuando esta naturaleza se altera o
adultera con maldad espiritual, la naturaleza del hombre además de ser carnal y
sensual se torna en diabólica y a buscar el mal continuamente. Estas cosas, la
carnalidad y la sensualidad conllevan a la muerte temporal o a la disolución
del cuerpo porque el hombre solo piensa en satisfacer sus concupiscencias. Y el
pensar en solo obtener estas cosas continuamente valiéndose o subiéndose sobre
otros para poder obtenerlas, lo torna en diabólico y esto acarrea una muerte
espiritual o nos sujeta al perpetuamente diablo, si al padre de las mentiras y
las abominaciones, y al inventor del asesinato, aquella antigua serpiente que
engaño a nuestros primeros padres y tentó a Caín para que matara a su hermano
con en fin de despojarlo de sus bienes.
Y todas estas cosas contaminan o corrompen y maldicen la tierral y la
llenan de sangre y de violencia. Y estas
cosas han causado la destrucción de muchas almas en ambos hemisferios de la
tierra tanto por la mano de Dios como por la ley de la naturaleza. Por lo tanto, las escrituras claramente nos
manifiestan que el hombre natural es enemigo de Dios a menos que se someta al
influjo del espíritu.
Y Adán y Eva bendijeron el
nombre de Dios, e hicieron saber todas las cosas a sus hijos e hijas. Y Satanás
vino entre ellos, diciendo: Yo también soy un hijo de Dios; y les mandó, y
dijo: No lo creáis; y no lo creyeron, y amaron a
Satanás más que a Dios. Y desde ese tiempo los hombres empezaron a ser
carnales, sensuales y diabólicos.
(Perla de Gran Precio |
Moisés 5:12 - 13)
Porque son
carnales y diabólicos, y el diablo tiene poder sobre ellos; sí, aquella antigua
serpiente que engañó a nuestros primeros padres, que fue la causa de su caída;
que fue la causa de que toda la humanidad llegara a ser carnal, sensual y
diabólica, discerniendo el mal del bien, y sujetándose al diablo.
(Libro de Mormón | Mosíah 16:3)
Porque el hombre
natural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para
siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se
despoje del hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el
Señor, y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de
amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente imponer sobre
él, tal como un niño se somete a su padre.
(Libro de Mormón | Mosíah 3:19)
Pero he aquí, la tierra
estaba llena de ladrones y lamanitas; y no obstante la
gran destrucción que se cernía sobre los de mi pueblo, no se arrepintieron de
sus iniquidades; de modo que hubo sangre y mortandad por toda la faz de la
tierra, así entre los nefitas como entre los lamanitas; y por toda la
superficie de la tierra había una revolución completa.
(Libro de Mormón | Mormón 2:8)
La tierra se corrompió
delante de Dios, y se llenó de violencia. Y miró Dios la tierra; y he aquí,
estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la
tierra. Y dijo Dios a Noé: Ha llegado para mí el fin de toda carne, porque la
tierra está llena de violencia; y he aquí, destruiré a toda carne de sobre la
tierra.
(Perla de Gran Precio | Moisés
8:28 - 30)
Las escrituras tienen por
objeto aclararnos la verdad y manifestar nuestros errores y de hacernos
levantar o apartarnos de nuestras sendas extraviadas. Y de no ser que haya un plan de Salvación, o
de redención, o de Misericordia o de felicidad, o que alguien nos rescate de la
humanidad o venza la corrupción de la humanidad que nos conduce a la fría y
silenciosa tumba o al valle de la muerte ningún viajero regresaría jamás todos
seriamos miserables para siempre.
Por lo
tanto, antes de la caída el hombre no había llagado a ser humano o todavía sino
hasta depues de participar del fruto prohibido. Y ese estado de inocencia
significa no necesariamente ser perfecto pero por lo menos santo. Y eso es lo
que Dios ha demandado de todos aquellos que el ha escogido para que lo sigan
diciéndoles, “Sed santos porque Yo Soy Santo,” porque solo después de
santificarnos nos podemos encaminar hacia la perfección. Con la excepción de
Jesucristo, Y no habido nadie que sean humano y santo en la tierra jamás, no ni
siquiera uno. Y si existe o hubo alguien que sea o haya sido Santo solo puede o
pudo haber sido ser así por medio del Espíritu Santo. De lo contrario pese a
todas nuestras buenas intenciones, nunca podríamos hacer lo bueno. Porque todo
lo bueno de Dios procede y de nadie mas.
Y lo bueno solo lo podemos hacer cuando estamos influenciados por la
gracia del Espíritu Santo. Porque el Espíritu Santo vivifica nuestro espíritu,
lo alimenta y lo fortalece para que se despoje del hombre natural y se haga
santo por medio de la expiación de Jesucristo, por medio de la fe, por medio
del bautismo de agua para la remisión de pecados, por medio de la recepción del espíritu santo
por la imposición de las manos por los que han sido comisionados y autorizados
a este poseer, por la obediencia de todos los santos mandamientos que nos
conduce al bautismo de fuego y del espíritu Santo; y por medio de la
perseverancia hasta el fin hasta alcanza la vida eterna. Y nada de esto podemos hacer sino hacemos
caso al llamado de Dios por medio de su santo espíritu. Porque Jesucristo así lo dijo, y nadie viene a
Cristo si no es enviado a El por medio del Espíritu que Dios manda aquellos que
quieren levantarse del polvo y de su naturaleza humana. Porque como dice el
profeta nadie viene a Dios por voluntad humana, sino por el Espíritu de Dios o
habiendo sido inspirados por el Espíritu de Dios.
sino que sabe Dios que el
día en que comáis de él serán abiertos vuestros
ojos y seréis como dioses, conociendo
el bien y el mal.
2 Pedro 1:21
porque la profecía nunca fue dada por voluntad humana, sino que los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Padre, te ruego que des el Espíritu Santo a todos los que crean en sus palabras.
Y el Espíritu Santo me da
autoridad para que declare estas cosas y no las retenga.
Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron
a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Y además, vino a mí la voz del Hijo,
diciendo: A quien se bautice en mi nombre, el Padre dará el Espíritu Santo, como a mí; por tanto, seguidme y haced las cosas que me habéis
visto hacer.
Porque tres son los que dan
testimonio en el cielo; a Saber el Padre, El Hijo o el verbo de Dios y EL
espiritusanto. Y estos tres son uno en propósito, que es ayudarnos a
levantarnos del polvo o de nuestra
naturaleza caída y perdida por medio de la resurrección y la vida eterna. Cuando el primer hombre, a saber nuestro
padre Adán participo junto con su esposa del fruto prohibido o del árbol de la
ciencia del bien y el mal ellos se miraron así mismos y vieron su propia
desnudez o se escondieron de los dioses porque escucharon sus voces o que
venían del cielo y Adán y Eva, nuestros primeros padres tuvieron miedo, subsiguientemente,
después de haberlos reprendido, Dios les dijo:
Y dijo Jehová Dios: He aquí el
hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal.
Y yo, Dios el Señor, hice
túnicas de pieles para Adán y también para su mujer, y los vestí.
(Perla de Gran
Precio | Moisés 4:27)
Y yo, Dios el Señor, dije a
mi Unigénito: He aquí, el hombre ha llegado a ser como
uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; y ahora, no sea que
extienda su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para
siempre, por tanto, yo, Dios el Señor, lo sacaré del Jardín de Edén para que
labre la tierra de la cual fue tomado; porque vivo yo, dice Dios el Señor, que
no se han de frustrar mis palabras, pues tal como salen de mi boca tendrán que
ser cumplidas.
(Perla de Gran Precio | Moisés
4:28 - 30)
He aquí, os hablo
como si hablara de entre los muertos; porque sé que tendréis mis palabras. No
me condenéis por mi imperfección, ni a mi padre por causa de su imperfección,
ni a los que han escrito antes de él; más bien, dad gracias a Dios que os ha
manifestado nuestras imperfecciones, para que aprendáis a ser más sabios de lo
que nosotros lo hemos sido.
Y he aquí, hemos escrito
estos anales según nuestro conocimiento, en los caracteres que entre nosotros
se llaman egipcio reformado; y los hemos transmitido y alterado conforme a
nuestra manera de hablar. Y si nuestras planchas
hubiesen sido suficientemente amplias, habríamos escrito en hebreo; pero
también hemos alterado el hebreo; y si hubiésemos
podido escribir en hebreo, he aquí, no habríais tenido ninguna imperfección en
nuestros anales.
Pero el Señor sabe las
cosas que hemos escrito, y también que ningún otro pueblo conoce nuestra
lengua; y por motivo de que ningún otro pueblo conoce nuestra lengua, por lo
tanto, él ha preparado los medios para su interpretación.
Y se escriben estas cosas
para que limpiemos nuestros vestidos de la sangre de nuestros hermanos, que han
degenerado en la incredulidad. Y he aquí, estas cosas
que hemos deseado concernientes a nuestros hermanos, sí, aun su restauración al
conocimiento de Cristo, están de acuerdo con las oraciones de todos los santos
que han morado en la tierra.
Y el Señor
Jesucristo les conceda que sean contestadas sus oraciones según su fe; y Dios el Padre se acuerde del convenio que ha hecho
con la casa de Israel, y los bendiga para siempre, mediante la fe en el nombre
de Jesucristo. Amén.
(Libro de Mormón | Mormón 9:30
- 37)
Porque, he aquí,
ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del
hombre.
(Perla de Gran Precio |
Moisés 1:39)
La inmortalidad es
simplemente vivir para siempre esto significa la restauración del cuerpo a su
estado perfecto antes de la caída que en base a las elecciones de nuestra vida
nos fija a un estado de felicidad para el que nos preparamos mientras estuvimos
en vida. La vida eterna significa vivir para siempre en la viva presencia de
Dios o en un estado completo y sobreabundante o exaltado de felicidad y domino
que promueve la continuación de las simientes para siempre jamás. Para poder vivir como vive Dios tenemos que
ser como el. Y el es santo y es perfecto, es omnisciente, omnipotente y
omnipresente. Y nada impuro puede morar en su presencia. Es por eso que se
estableció el plan de salvación aun antes de que se establecieran los cimientos
de la tierra. Y por medio de ese
grandioso plan todo el genero humano puede ser salvo si creen y vienen a Cristo
y se comprometan a guardar todos sus mandamientos. EL solo requiere un corazón
y una mente bien dispuesta, lo de mas lo suple el Espíritu Santo. El es quien
nos ayuda a vencer todas las cosas aun como el hijo de Dios venció todas las
cosas.
La existencia del hombre
comprende tres estados de existencia. Nosotros como inteligencias somos eternos
o gnolaun. No podemos ser creados o destruidos. Siempre hemos existido y
existiremos para siempre jamás. Pero
Dios organizo a esas inteligencias o las doto de cierto poder para
engrandecerse o les proveyó a esas inteligencias la forma de Espíritu. EL Padre
de los espíritus nos engendro, dándonos la capacidad, la habilidad y la
potencia de poder llegar a ser como el.
Muchas de estas inteligencias sobresalieron. La primera de ellas fue el
espíritu de Jehová y de allí le seguimos todos nosotros. Muchas de esas
inteligencias fueron muy prominentes y alcanzaron atributos especiales que los
convirtieron en Ángeles de diferentes calibres o poderes. Uno de eso Ángeles fueron Miguel EL Arcángel,
Gabriel, Rafael y Penuel. Lucifer
también era uno de estos Ángeles espirituales y a el lo seguían mucho. Y habían muchas de estas inteligencias que
eran nobles y grandes entre los cuales estaban Abraham y todos los apóstoles, profetas
y patriarcas que entre otros hemos conocido.
Y vio Dios que estas
inteligencias o almas eran buenas porque estaba en medio de toda ellas y dijo:
“a estos haré mis gobernantes.” Y este era nuestro primer estado existencial o
lo que en la iglesia de Jesucristo se le conoce como la PRE existencia del
hombre.
y vio Dios que estas almas
eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A
éstos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus,
y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno
de ellos; fuiste escogido antes de nacer.
Y estaba entre
ellos uno que era semejante a Dios,
y dijo a los que se hallaban con él: Descenderemos, pues hay espacio allá, y
tomaremos de estos materiales y haremos una tierra sobre la cual éstos puedan
morar; y con esto los probaremos, para ver si harán
todas las cosas que el Señor su Dios les mandare; y a los que guarden su
primer estado les será añadido; y aquellos que no guarden su primer estado no
tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado; y a
quienes guarden su segundo estado, les será aumentada gloria sobre su cabeza
para siempre jamás.
Y el Señor dijo:
¿A quién enviaré? Y respondió uno semejante al Hijo del Hombre: Heme aquí;
envíame. Y otro contestó, y dijo:
Heme aquí; envíame a mí. Y el Señor dijo: Enviaré al primero. Y el segundo se
llenó de ira, y no guardó su primer estado; y muchos lo siguieron ese día.
(Perla de Gran Precio | Abraham
3:23 - 28)
Y desde entonces se
vaticino el destino del hombre y su progreso eterno. Y hubo guerra en los
cielos por causa de la preservación del l libre albedrío que Dios nos había
dado. Dios quería que descendiéramos a
la tierra por nuestra propia voluntad y elección. Todas las cosas se prepararon
detalladamente. Nos mostraron todos los
riegos y peligros, así como también los beneficios, el progreso y la felicidad que traería la
mortalidad. Se nos dijo que una vez
tomada la decisión no podría haber marcha y que algunos se perderían. Pero que
en la gran mayoría todos estaríamos mejor que si permaneciéramos como espíritus
para siempre. Y como todos caeríamos, el
centro del Plan de Salvación seria el sacrificio expiatorio y voluntario del
Hijo de Dios o que habría de haber un redentor o un Salvador.
Y Dios, sabiendo de
antemano a quien el quería que fuera nuestro salvado, para darnos la
oportunidad de participar activamente en la gran empresa a la que nos
aventaríamos, hecho suertes y dijo a
quien enviare? Y había entre todos los espíritus uno semejante al hijo de Dios,
si Jehová, el primogénito del Padre y también estaba lucifer entre los mas
capacitados para ser nuestro salvador. Y
el primogénito del Padre, nuestro hermano mayor de adelanto y dijo, heme aquí
envíame a mi. Yo seré tu hijo, y
rescatare a todos los que me quieran seguir y obedecer tus mandamientos y sea
tuya la honra y la gloria para siempre. Y vino otro, a saber, Lucifer y también
se adelanto, y dijo, heme aquí envíame a mi, yo seré tu hijo, y rescatare a
todo el genero humano y ninguna alma se perderá y por medio de la seguridad lo
haré. Dame pues tu honra y tu gloria. Y
Dios escogió al primero. Por lo que lucifer se rebelo contra Dios y quiso o
pretendió destruir el albedrío del hombre o el poder de elegir el bien o el mal
por si mismos o si deseaban ser salvos o no por medio de las condiciones
establecidas en los concilios celestiales, Lucifer fue expulsado del cielo y
una tercera parte de las huestes celestiales lo siguieron. Mas dos terceras partes permanecieron. Y todos tomamos en esa guerra y no hubo
neutrales o partidos medios. Y el primero en escoger a Jesucristo de entre
nosotros fue Miguel, el Arcángel y de allí lo seguimos todos nosotros los mortales. Y se le dio a Miguel el privilegio de ser el
primer hombre sobre la tierra y se le conoció como Adán.
Lucifer fue expulsado fuera
de la presencia de Dios, y cayo tan rápido como un rayo. Esta Maldito y es miserable para siempre, nunca
podrá tener un cuerpo tangible de carne y huesos propio como el nuestro. NO, ni
el ni sus Ángeles que no fueron valientes y se rebelaron junto con el. Ellos buscan
la destrucción del mudo o la tierra, perturbando la paz y quitando la libertad
de todas las naciones y reinos porque su afán, ya que sabe que le queda poco
tiempo, es frustrar los planes de Dios y que seamos miserables como el. Por eso
nos hace la guerra. Y los profetas han hablado de cuando en cuando al respecto.
¡Cómo caíste del
cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! ¡Has sido cortado hasta el suelo, tú que
debilitabas a las naciones! Porque dijiste en tu corazón: Ascenderé hasta
el cielo; por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré
también sobre el monte de la congregación, hacia los lados del norte; ascenderé
por encima de las alturas de las nubes; seré semejante al Altísimo. Mas tú
precipitado serás hasta el infierno, a los lados del abismo. Te mirarán de
cerca los que te vieren, y te contemplarán y dirán: ¿Es éste el hombre que hizo
temblar la tierra, que sacudió los reinos; que hizo del mundo un desierto, y
destruyó sus ciudades, y nunca abrió la cárcel a sus presos?
(Libro de Mormón | 2 Nefi 24:12 - 17)
Compárese con
Isaías 14.
Y yo, Lehi, de acuerdo con
las cosas que he leído, debo suponer que un ángel de
Dios había caído del cielo, según lo que está escrito; por tanto, se convirtió
en un diablo, habiendo procurado lo malo ante Dios. Y porque había caído del
cielo, y llegado a ser miserable para siempre, procuró igualmente la miseria de
todo el género humano. Por tanto, dijo a Eva, sí, esa antigua serpiente,
que es el diablo, el padre de todas las mentiras, así le dijo: Come del fruto
prohibido, y no morirás, sino que serás como Dios, conociendo el bien y el mal.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 2:17 - 18)
Y hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el
dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron, ni fue hallado más su lugar en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la
serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, quien engaña a todo el mundo;
fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Apocalipsis 12: 7-9
En ese momento algunos de
nosotros fuimos dejados a solas para escoger lo que queríamos, y habiendo ejercitado
la fe, escogido lo bueno, se nos preordeno para servir a Dios en diferentes
capacidades sacerdotales durante la mortalidad del hombre hasta que se
terminara la obra del padre en esta tierra y de allí para siempre jamás en base
a nuestra continua obediencia. Algunos
por su fe que fue sumamente grande, y por su inteligencia, valentía y
disposición o obedecer y a sujetarnos a la voluntad del padre aprendieron sus
primeras lecciones como por ejemplo la primera llave eterna o lección y fuimos
instruidos y preparados mas específicamente para las misiones que deberíamos
realizar en la tierra. Ese día de la
rebelión en los cielos aprendimos que no es común que la mayoría del la voz del
pueblo escoja lo que es incorrecto, pero que si es común que la parte menor del
pueblo acoja lo que es incorrecto. Luego
algunos de nosotros aprendimos la segunda parte de esa grande y maravillosa y a
la misma ves terrible lección, que aunque no es común existe la posibilidad o
que si llegara la ocasión en que la mayoría de la voz del pueblo escoja lo que
es incorrecto que los juicios de Dios se ciernen sobre todo el pueblo como
hasta entonces se ha verificado en la tierra.
Ahora bien, no es
cosa común que la voz del pueblo desee algo que sea contrario a lo que es
justo; pero sí es común que la parte menor del pueblo desee lo que no es justo; por tanto, esto observaréis y tendréis por ley:
Trataréis vuestros asuntos según la voz del pueblo. Y
si llega la ocasión en que la voz del pueblo escoge la iniquidad, entonces es
cuando los juicios de Dios descenderán sobre vosotros; sí, entonces es
cuando él os visitará con gran destrucción, sí, como hasta aquí la ha mandado
sobre esta tierra.
(Libro de Mormón | Mosíah 29:26 - 27)
Y así, por motivo
de su fe, han sido llamados a este santo llamamiento, mientras que otros rechazaban el Espíritu de Dios a
causa de la dureza de sus corazones y la ceguedad de su mente, cuando de no
haber sido por esto, hubieran podido tener tan grande privilegio como sus
hermanos. O en una palabra, al principio se hallaban en
la misma posición que sus hermanos; así se preparó este santo llamamiento desde
la fundación del mundo para aquellos que no endurecieran sus corazones,
haciéndose en la expiación y por medio de la expiación del Hijo Unigénito, que
fue preparado; y así son llamados mediante este santo llamamiento y ordenados
al sumo sacerdocio del santo orden de Dios, para
enseñar sus mandamientos a los hijos de los hombres, para que también entren en
su reposo; este sumo sacerdocio era según el orden de su Hijo, el cual
orden existía desde la fundación del mundo, o en otras palabras, es sin
principio de días ni fin de años, preparado de eternidad en eternidad, según su
presciencia de todas las cosas; ahora bien, de esta
manera los ordenaban: Eran llamados con un santo llamamiento, y ordenados con
una santa ordenanza, y tomaban sobre sí el sumo sacerdocio del santo orden; y
este llamamiento, ordenanza y sumo sacerdocio no tienen principio ni fin; por tanto,
llegan a ser sumos sacerdotes para siempre, según el orden del Hijo, el
Unigénito del Padre, el cual no tiene principio de días ni fin de años,
y es lleno de gracia, equidad y verdad. Y así es. Amén.
Pues como decía respecto al
santo orden, o sea, este sumo sacerdocio, hubo muchos
que fueron ordenados y llegaron a ser sumos sacerdotes de Dios; y fue por
motivo de su fe excepcional y arrepentimiento, y su rectitud ante Dios, porque
prefirieron arrepentirse y obrar rectamente más bien que perecer; por tanto,
fueron llamados según este santo orden, y fueron
santificados, y sus vestidos fueron blanqueados mediante la sangre del Cordero.
Ahora bien, ellos, después
de haber sido santificados por el Espíritu Santo, habiendo sido blanqueados sus
vestidos, encontrándose puros y sin mancha ante Dios,
no podían ver el pecado sino con repugnancia; y hubo muchos, muchísimos, que
fueron purificados y entraron en el reposo del Señor su Dios.
Y ahora bien,
hermanos míos, quisiera que os humillaseis ante Dios y dieseis frutos dignos de
arrepentimiento, para que
también podáis entrar en ese reposo. Sí, humillaos así como el pueblo en los
días de Melquisedec, quien también fue un sumo sacerdote según este mismo orden
de que he hablado, que también tomó sobre sí el sumo sacerdocio para siempre.
(Libro de Mormón | Alma 13:4 - 14)
Y fue a este mismo
Melquisedec a quien Abraham pagó diezmos; sí, aun nuestro padre Abraham pagó
como diezmo una décima parte de todo lo que poseía. Y
estas ordenanzas se conferían según esta manera, para que por ese medio el
pueblo esperara anhelosamente al Hijo de Dios, ya que era un símbolo de
su orden, es decir, era su orden, y esto para esperar anhelosamente de él la
remisión de sus pecados a fin de entrar en el reposo del Señor. Pues bien, este
Melquisedec era rey de la tierra de Salem; y su pueblo había aumentado en la
iniquidad y abominaciones; sí, se habían extraviado todos; se habían entregado
a todo género de iniquidades; pero Melquisedec,
habiendo ejercido una fe poderosa, y recibido el oficio del sumo sacerdocio
según el santo orden de Dios, predicó el arrepentimiento a su pueblo. Y
he aquí, se arrepintieron; y Melquisedec estableció la paz en la tierra durante
sus días; por tanto, fue llamado el príncipe de paz, pues era rey de Salem; y
reinó bajo su padre. Hubo muchos antes que él, y
también hubo muchos después, mas ninguno fue mayor que él; por tanto, han hecho
de él mención más particular.
(Libro de Mormón | Alma 13:15 - 19)
Por lo tanto mis amados
hermanos, como habremos podido ver, la mortalidad o la vida o la existencia en
esta tierra es nuestro segundo estado de probación. O este es un estado preparatorio en el cual
aprendemos el plan de salvación y como podemos ser mas obedientes o siervos mas fieles a Dios. Debemos vencer la naturaleza corrupta de la
carne y avalarnos del poder que esto amerita.
Ya que todos nosotros los que hemos nacido, los que nace y nacerán
todavía son nuestros hermanos y hermanas, y ellos como nosotros escogieron el
bien en el cielo. Por eso les predicamos
el evangelio no porque queramos obligarlos a ser buenos sino porque es justo.
Porque se nos ha dicho que existen almas entre todas las sectas partidos y
denominaciones que no conocen la verdad simplemente porque no saben donde
encóstrala. Y se nos ha mandado a alúmbrales el camino. Que no se conformen con
los que les ofrecen o les venden los sacerdotes y maestros falsos entre todas
las sectas partidos y denominaciones que no pertenecen a la Iglesia de Dios o l
Iglesia de Jesucristo. Ellos venden la resurrección o la salvación de la muerte
temporal la cual en efecto es gratuita porque para eso murió Jesucristo en la
cruz del calvario. Esto no le garantiza
a nadie la vida eterna. La vida eterna viene solo a los que la labran con temor
y temblor ante Dios por medio de la Fe en Jesucristo, las condiciones del
Arrepentimiento; el Bautismo por inmersión para la remisión de pecados y la
delegación del don del Espíritu Santo a todos los que lo reciben por medio de
la imposición de manos de quienes están debidamente comisionados y autorizados
por Dios para este poder. Y de allí perseverar hasta el fin o continuar
progresando de gracia en gracia hasta alcanzar la santidad y la
perfección. Este es el evangelio eterno
de Jesucristo. Esto es lo que el nos
manda a Enseñar al pueblo para que todos los que quieran creer o ejercitar la
fe en el hijo de Dios, sean salvos en el reino más alto de Dios mediante la
obediencia y les sea agregada gloria sobre sus cabezas. Porque así lo escribió nuestro padre Abraham,
el padre de los obedientes, a Saber Isaac y Jacob, que ahora se sientan sobre sus propios tronos porque
han sido exaltados de acuerdo con las promesas, ellos resucitaron con
Jesucristo, y no son Ángeles sino dioses
y a los que
guarden su primer estado les será añadido; y aquellos que no guarden su primer
estado no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer
estado; y a quienes guarden su segundo estado, les será aumentada gloria sobre
su cabeza para siempre jamás.
(Perla de Gran Precio | Abraham
3:26)
han entrado en su
exaltación, de acuerdo con las promesas, y se sientan sobre tronos, y no son ángeles sino dioses.
(Doctrina y Convenios | Sección 132:37)
Esto requiere que despertemos
y que nos levantemos del polvo o que nos despojemos de la humanidad o del
hombre natural. Solo así pueden ser sueltas las cadenas o ataduras que nos atan
a este mundo caído y perdido y que nos hace ser presa fácil del diablo, hasta
que nos prende con sus potentes cadenas de las cuales nadie se puede soltar. Y al despertar y alejarnos del pecado por
medio del evangelio y sus maravillosas promesas tener la esperanza de una mejor
resurrección en el mundo venidero por medio de la gracia y misericordia de
Jesucristo depuse de haber hecho nosotros todo cuanto podamos. Por esto descendió el Hijo de Dios de su
morada eterna, por eso se entrego y se sometió a la voluntad del padre para
rescatarnos de esta corrupción a la que llamamos humanidad. El fue las
primicias de la resurrección, el es el camino a seguir. Porque en el esta la
luz, la verdad y la vida del mundo. El es el pan de vida eterna y las aguas de
vida que brotan para siempre. Todo aquel que tome de este pan y beba de esta
aguan nunca tendrá hambre ni sed. Por esto se sacrificaron y peregrinaron todos
los profetas, para mostrarnos a todos el camino a seguir. Esto es lo que el espíritu santo que abunda en
mi ha manifestado y me dijo hoy mismo que os diga este dia.
Yo soy el pan de vida.
Yo soy el pan vivo que ha
descendido del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo
daré por la vida del mundo.
Y Jesús les
dijo: Yo soy el
pan de vida; el que a
mí viene nunca tendrá hambre; y el que en mí cree
no tendrá sed jamás.
Murmuraban
entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
Y les dijo: El que come de este pan, come de mi cuerpo para su alma; y el
que bebe de este vino, bebe de mi sangre para su alma; y su alma nunca tendrá
hambre ni sed, sino que será llena.
(Libro de Mormón | 3 Nefi 20:8)
Por lo tanto llamo a todos
mis hermanos que son de la casa del pueblo de Jacob o de la casa de Israel. Os
llamo mis amados hermanos, y lo hago en el nombre de Cristo, el cuel he tomado sobre mi, y lo hago con justo afán de una alma compungida. Y
con justa razón os exhorto; si, a todos vosotros mis amados hermanos y hermanas
que podéis leer y entender mis palabras a que también escuchéis las palabras de
un padre amoroso que tuvo tanta ansiedad como yo por vuestra salvación. Si, hablo
de nuestro Padre Lehi, a los que somos parcial o directamente descendientes de los
indios americanos, o a los que se han mezclado con ellos, porque esto fue lo que el les dijo a sus hijos
inmediatos quienes documentaron sus palabras en el Libro de Mormón donde se encuentra
la plenitud del evangelio eterno y de donde yo os enseño lo único bueno que se según
las manifestaciones del Santo Espíritu. Y en esto me parezco a mis padres.
¡Despertad y
levantaos del polvo! ¡Escuchad las
palabras de un padre tembloroso, cuyo cuerpo pronto tendréis que entregar a la
fría y silenciosa tumba, de donde ningún viajero puede volver; unos días más, y
seguiré el camino de toda la tierra! Pero he aquí, el Señor ha redimido a mi
alma del infierno; he visto su gloria, y estoy para siempre envuelto entre los
brazos de su amor. Y mi deseo es que os acordéis de
observar los estatutos y los juicios del Señor; he aquí, ésta ha sido la
ansiedad de mi alma desde el principio.
Mi corazón ha
estado agobiado de pesar de cuando en cuando, pues he temido que por la dureza
de vuestros corazones, el Señor vuestro Dios viniese en la plenitud de su ira
sobre vosotros, y fueseis
talados y destruidos para siempre; o que una maldición os sobreviniera por el
espacio de muchas generaciones; y fueseis castigados por la espada y por el
hambre, y fueseis aborrecidos, y llevados según la voluntad y cautividad del
diablo.
¡Oh hijos míos,
que no os sucedan estas cosas, sino que seáis un pueblo escogido y favorecido
del Señor! Mas he aquí, hágase su
voluntad, porque sus vías son para siempre justas. Y él
ha dicho: Si guardáis mis mandamientos, prosperaréis en la tierra; pero si no
guardáis mis mandamientos, seréis desechados de mi presencia.
Y ahora bien, para que mi
alma se regocije en vosotros, y mi corazón salga de este mundo con gozo por
causa vuestra, a fin de que no sea yo llevado con pena y dolor a la tumba, levantaos del polvo, hijos míos, y sed hombres, y estad
resueltos en una sola voluntad y con un solo corazón, unidos en todas las
cosas, para que no descendáis al cautiverio; para que no seáis maldecidos con
una grave maldición; ni que tampoco traigáis el desagrado de un Dios justo
sobre vosotros para la condenación, sí, la eterna condenación del cuerpo y del
alma.
Despertad, hijos
míos; ceñíos con la armadura de la rectitud. Sacudíos de las cadenas con las cuales estáis sujetos, y
salid de la obscuridad, y levantaos del polvo. No os rebeléis más en
contra de vuestro hermano, cuyas manifestaciones han sido gloriosas, y quien ha
guardado los mandamientos desde la época en que salimos de Jerusalén; y el cual
ha sido un instrumento en las manos de Dios para traernos a la tierra de promisión;
porque si no hubiese sido por él, habríamos perecido de hambre en el desierto;
no obstante, habéis intentado quitarle la vida; sí, y
él ha padecido mucha angustia a causa de vosotros.
Y yo temo y
tiemblo en extremo que por causa de vosotros él padezca de nuevo; porque he
aquí, lo habéis acusado de que pretendió poder y autoridad sobre vosotros; mas
yo sé que él no ha procurado poder ni autoridad sobre vosotros; sino que ha
procurado la gloria de Dios y vuestro propio bienestar eterno. Y habéis murmurado porque él
ha sido claro con vosotros. Decís que ha recurrido a la aspereza; decís que se
ha enojado con vosotros; mas he aquí, que su severidad fue el rigor del poder
de la palabra de Dios que estaba en él; y lo que vosotros llamáis ira fue la
verdad, según la que se halla en Dios, la cual él no pudo reprimir,
expresándose intrépidamente concerniente a vuestras iniquidades.
Y es menester que
el poder de Dios esté con él, aun hasta mandaros que obedezcáis. Mas he aquí, no fue él, sino
el Espíritu del Señor que en él estaba, el cual le abrió la boca para que
hablara, de modo que no la podía cerrar.
¡Oh que
despertaseis; que despertaseis de ese profundo sueño, sí, del sueño del
infierno, y os sacudieseis de las espantosas cadenas que os tienen atados,
cadenas que sujetan a los hijos de los hombres a tal grado que son llevados
cautivos al eterno abismo de miseria y angustia!
(Libro de Mormón | 2 Nefi 1:13)
¡Despierta,
despierta, vístete de tu poder, oh Sión! ¡Vístete tus ropas de hermosura, oh
Jerusalén, ciudad santa! Porque nunca
más vendrá a ti el incircunciso ni el inmundo. ¡Sacúdete
del polvo, levántate y toma asiento, oh Jerusalén! ¡Suelta las ataduras de tu
cuello, oh cautiva hija de Sión!
(Libro de Mormón | 2 Nefi 8:24 - 25)
¿Qué hemos de entender por el segundo
versículo que dice que Sión suelte las ataduras de su cuello?
Hemos de entender que se exhorta a los restos esparcidos a que vuelvan al Señor de
quien se apartaron; y si lo hacen, el Señor ha prometido que les hablará, o
sea, les dará revelaciones. Véanse los versículos 6, 7 y 8. Las ataduras de su cuello son las maldiciones de Dios sobre
ella, o sea, sobre el resto de Israel en su estado de esparcimiento entre los
gentiles.
(Doctrina y Convenios | Sección 113:9 - 10)
Y otra vez
quisiera exhortaros a que vinieseis a Cristo, y procuraseis toda buena dádiva;
y que no tocaseis el don malo, ni la cosa impura.
¡Y despierta y
levántate del polvo, oh Jerusalén; sí, y vístete tus ropas hermosas, oh hija de
Sión; y fortalece tus estacas, y extiende tus linderos para siempre, a fin de
que ya no seas más confundida, y se cumplan los convenios que el Padre Eterno
te ha hecho, oh casa de Israel!
Sí, venid a
Cristo, y perfeccionaos en él, y absteneos de toda impiedad, y si os abstenéis de toda
impiedad, y amáis a Dios con toda vuestra alma, mente y fuerza, entonces su
gracia os es suficiente, para que por su gracia seáis perfectos en Cristo; y si
por la gracia de Dios sois perfectos en Cristo, de ningún modo podréis negar el
poder de Dios.
Y además, si por la gracia
de Dios sois perfectos en Cristo y no negáis su poder, entonces
sois santificados en Cristo por la gracia de Dios, mediante el derramamiento de
la sangre de Cristo, que está en el convenio del Padre para la remisión de
vuestros pecados, a fin de que lleguéis a ser
santos, sin mancha.
Y ahora me despido de
todos. Pronto iré a descansar en el paraíso de Dios, hasta que mi espíritu y mi
cuerpo de nuevo se reúnan, y sea llevado triunfante por el aire, para encontraros
ante el agradable tribunal del gran Jehová, el Juez Eterno de vivos y muertos. Amén.
(Libro de Mormón | Moroni 10:30 - 34)
Y con estas palabras
termino mis jornada que Dios me ha encomendado este día; si, esperando en Dios que tengan el poder de despertar
vuestras mentes y de penetrar vuestros corazones para que comencéis a ejercitéis
potente fe en Jesucristo para que le conozcáis como yo le conozco. Yo os testifico solemnemente de la veracidad
de estas cosas en mi propio lenguaje a los que lo entiendan como yo, de que su evangelio
eterno es el poder de Dios para salvación. Y que ha sido enviado desde los cielos como un firme decreto para ser enseñado
a todos los extremos de la tierra desde el principio hasta el fin del mundo y
asi como Dios lo ha hablado así de cumplirá.
Y Dios el Señor llamó a los
hombres en todas partes, por el Espíritu Santo, y les mandó que se
arrepintiesen; y cuantos creyeran en el Hijo, y se arrepintieran de sus
pecados, serían salvos; y cuantos no creyeran ni se arrepintieran, serían condenados;
y las palabras salieron de la boca de Dios como firme
decreto; por consiguiente, se cumplirán.
(Perla de Gran Precio | Moisés
5:14 - 15)
Y es mi deseo y oración ante
Dios el poder hablar en más de un idioma para poder publicar este mensaje en
otros masajes o que los que puedan traducirlo que lo hagan. Y no solo eso, pero desearía si no es pecado
desear mucho, ser como un ángel de misericordia y tener el poder hablar y
escribir en muchos lenguajes o idiomas, y que se me concediera el deseo de mi corazón,
el deseo que mi Dios conoce íntimamente y que ha existido en mi desde mi juventud,
para salir y hablar con la trompeta de Dios o como con una voz que estremeciera
la tierra y proclamar el santo evangelio; si, si tan solo fuera el evangelio del
oficio de Elías o el evangelio de arrepentimiento. Y así
ayudar a preparar las almas del los hijos de los hombres y disminuir el
sufrimiento o del dolor que padece y hace gemir a toda la tierra para que
descanse. Mas he aquí soy hombre, reconozco
mi debilidad como ser humano, y ojala no
peque en mi deseo de servir mas allá de mis capacidades o habilidades, porque
como dijo el profeta Alma’ si el profeta fiel del libro de Mormón de quien he
aprendido estas cosas, debería como el estar conforme con lo que EL Señor me ha
concedido. Que puedo desear yo mas de lo que han deseado mis hermanos que han emprendido
esta jornada bajo la dirección Dios por medio del Espíritu Santo. Es tanto mi
deseo de predicar que no me importa ir aun entre los muertos mientras estoy
vivo, y Dios lo sabe, y gritar ante sus tumbas el decreto y mandamiento del
Padre.
¡OH, si fuera yo
un ángel y se me concediera el deseo de mi corazón, para salir y hablar con la
trompeta de Dios, con una voz
que estremeciera la tierra, y proclamar el arrepentimiento a todo pueblo! Sí,
declararía yo a toda alma, como con voz de trueno, el arrepentimiento y el plan
de redención: Que deben arrepentirse y venir a nuestro Dios, para que no haya
más dolor sobre toda la superficie de la tierra. Mas he aquí, soy hombre, y
peco en mi deseo; porque debería estar conforme con lo que el Señor me ha
concedido.
No debería, en mis deseos,
perturbar los firmes decretos de un Dios justo, porque sé que él concede a los
hombres según lo que deseen, ya sea para muerte o para vida; sí, sé que él
concede a los hombres, sí, les decreta decretos que son inalterables, según la
voluntad de ellos, ya sea para salvación o destrucción. Sí, y sé que el bien y
el mal han llegado ante todos los hombres; y quien no puede discernir el bien
del mal, no es culpable; mas el que conoce el bien y el mal, a éste le es dado
según sus deseos, sea que desee el bien o el mal, la vida o la muerte, el gozo
o el remordimiento de conciencia.
Ahora bien, en vista de que
sé estas cosas, ¿por qué he de desear algo más que hacer la obra a la que he
sido llamado? ¿Por qué he de desear ser un ángel para poder hablar a todos los
extremos de la tierra? Pues he aquí, el Señor les concede a todas las naciones
que, de su propia nación y lengua, enseñen su palabra, sí, con sabiduría,
cuanto él juzgue conveniente que tengan; por lo tanto, vemos que el Señor
aconseja en sabiduría, de conformidad con lo que es justo y verdadero. Sé lo
que el Señor me ha mandado, y en ello me glorío. Y no me glorío en mí mismo,
sino en lo que el Señor me ha mandado; sí, y ésta es mi gloria, que quizá sea
un instrumento en las manos de Dios para conducir a algún alma al
arrepentimiento; y éste es mi gozo.
Y he aquí, cuando veo a muchos de mis hermanos
verdaderamente arrepentidos, y que vienen al Señor su Dios, mi alma se llena de
gozo; entonces recuerdo lo que el Señor ha hecho por mí, sí, que ha oído mi
oración; sí, entonces recuerdo su misericordioso brazo que extendió hacia mí.
(Libro de Mormón | Alma 29:1 - 10)
Y éste es el mandamiento: Arrepentíos, todos vosotros, extremos de la tierra, y venid a
mí y sed bautizados en mi nombre, para que seáis santificados por la recepción
del Espíritu Santo, a fin de que en el postrer día os presentéis ante mí sin
mancha.
(Libro de Mormón | 3 Nefi 27:20)
Y estas palabras las dejo
con ustedes con toda la humildad que soy capaz de poseer, y lo hago
solemnemente y con la única mira de Glorificar a Dios que me ha comisionado
para escribir como uno que tiene autoridad en el Nombre Sagrado del Señor Jesucristo,
amen.
Atentamente les ha servido un
indigno siervo en las manos de cristo
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez