Zion Y
Jerusalén, septiembre, 8 del 2013
Por tanto, quisiera que fueseis perfectos así como yo,
o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
(Libro de Mormón
| 3 Nefi 12:48)
Que firmes simeintos!
Sobre que o quien esta fundada vuestra fe, vuestro
conocimiento, vuestra sabiduría y vuestra vida? La mia esta basasada sobre la roca de la eternidad o en la revelacion de Jesucristo.
Tengo un sacerdocio que magnificar cada dia que me
impulsa a ser testigo de Dios en todo tiempo, en todas las cosas, en todo lugar
y aun hasta la muerte y que no me deja quedarme callado y aceptar aquello que
por funeste experiencia me parece es un error o que necesita mayor explicación
contextual porque tiene o aparenta tener preceptos verdaderos pero que al
analizarlos te das cuenta que están mezclados con la falsedad de los hombres y
sus filosofías y preceptos. Y yo quisiera
saber de donde tu, mi amiga del alma, sacastes ese conocimiento extraño porque
conozco las escrituras porque Dios las ha escrito en mi corazón y no encuentro nada en mí
limitado repertorio de verdades que de valides y haga justicia a tus palabras
que sin haberlas meditado dicen en la arena publica o en los cuatro vientos:
“No t compares con nadie, ten la cabeza bien alta y recuerda: no eres mejor ni peor simplemente eres tu y eso nadie lo puede superar”
La fe no es un conocimiento perfecto, pero se y estoy
casi seguro que lo que dices arriba no es verdadero en su mayoría o es
un conocimiento que adulterado con falsedad porque aunque no lo parezca yo te hare ver que lo que tu dices sin meditar tiene ciertos matices
engañosos.
Ya que llevas la cabeza en alto y segun tus palabras no eres mejor o pero que nadie, Te animas a razonar hoy con Dios
y conmigo para que pensemos juntos y para que lleguemos al conocimiento de la
vedad y alumbremos con la verdad restaurada a nuestros hermanos y amigos que caminan en la oscuridad? No soy yo, sino Dios que no quiere, no puede
dejarnos en error y que desea guardarnos con grande amor.
En ingles tenemos un dicho muy sabio que dice:
Good,
better and best, never let it rest until the good is better and betters is
best.”
Y que traducido o interpretado quiere decir:
Existe lo Bueno, Lo que es mejor y lo mejor de lo
mejor, nunca descanses hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor sea lo mejor de
lo mejor.
Esto lo aprendí de un judío, un amigo lejano, que a su
vez lo aprendió de su padre. Esto yo se
lo enseño a mis hijos y se traduce en la doctrina de la perseverancia que es
estar constantemente involucrados en una buena causa hasta que nos superemos y
levantemos de nuestro estado caído y perdido o del polvo y seamos perfectos o
nos superemos al máximo o hasta alcanzar la vida eterna. Y si yo diera oído a
tus palabras, neutralizaría mi deseo de ser mejor mañana de lo que ayer y hoy y cauterizaría o anularía la firme
esperanza que tengo en llegar a ser como Dios.
Aunque lo paresia por mi osado atrevimiento, no me
jacto de nada de lo que se porque lo que digo no viene de mi sino de lo alto. De no tener este poder prestado de lo alto, que
es el Sacerdocio de Dios, yo como algunos de ustedes que les ha gustado lo que
se dice arriba, hubiera creído sin vacilar los preceptos mocionados arriba y
seguido mi camino sin respingar o redargüir. Pero esto hubiera desecho repentinamente los
convenios que he hecho con mi Dios de no tomar las cosas a la ligera o
pensarlas ligera o frívolamente. Asi que he decidido consultar con Dios para
que el nos saque de las tinieblas a la luz en cuanto a este asunto que estamos
tratando y que tu comenzaste cuando lo publicaste a los cuatro vientos. Como amigo verdadero no puedo pasar tus
palabras desapercibidas.
Y tampoco me puedo quedar callado o ver para otro lado
como ignorándote lo que dices como para quedar bien, cuando aparece el error y
no trato de corregirlo. Porque seria como ver a un amigo muy amado caminar sin
advertirle de un gran peligro viendo yo que se acerca su tropezadero y que si
no reflexiona prontamente puede caer en senderos prohibidos y caer presa del
enemigo de toda rectitud. Aunque mi
amigo se enoje conmigo y me tome como un igualado o engreído no puede dejarlo
en error. No esta en mi naturaleza darme por vencido o dejar que alguien vacile
en el error pudiendo alumbrarle el camino con la verdad que Cristo Jesús ha
depositado en mi para alumbrar el camino de sus hijos a quienes el ama. Como Juan dice en el libro del Apocalipsis, yo
no soy la luz, solo vengo a dar testimonio de ella y a mostrarle a cuantos me
quieras escuchar el camino a segur. Así
que yo no soy de los que no dicen nada ni advierten mucho menos de los que son
amigos falso o hipócritas que dicen si a todo lo que tu dices solo por quedar
bien contigo. Por esto sabrás quienes son tus verdaderos amigos. Quizás
no guste a muchos lo que diga, pero se que es verdadero y los justos no temen
la verdad. Todo esto lo digo porque lo
que tu dijiste me recuerdo súbitamente una estrofa al final de un bello himno que
retumba en mi mente en el que Jesucristo mismo canta con nosotros y habla con
nosotros y muchos no se fijan que EL nos dice:
Al alma que
anhele la paz que hay en mi, no quiero, no puedo dejar en error.
Yo los sacare de
tinieblas a luz, y siempre guardarlo,
y siempre
guardarlo, y siempre guardarlo con grande amor.
Que firmes cimientos, Himno # 40
Porque lo que tú dices mi hermanita amada, suena muy bonito
y satisface la mente del hombre carnal porque nos enorgullece y nos hace sentir
importantes a nosotros mismos y que no debemos bajar la cabeza o sentirnos ni
mejor o peor que nadie. Esto a mi mente agrada, pero hay algo en mi corazón que
me hace recordar mi nulidad ante Dios, y ante su presencia sentirme aun menos
que el polvo y el mas pequeño entre mis hermanos.
Y además, creed que debéis
arrepentiros de vuestros pecados, y abandonarlos, y humillaros ante Dios, y
pedid con sinceridad de corazón que él os perdone; y ahora bien, si creéis
todas estas cosas, mirad que las hagáis.
Y otra vez os digo, según
dije antes, que así como habéis llegado al conocimiento de la gloria de Dios, o
si habéis sabido de su bondad, y probado su amor, y habéis recibido la remisión
de vuestros pecados, lo que ocasiona tan inmenso gozo en vuestras almas, así
quisiera que recordaseis y retuvieseis siempre en vuestra memoria la grandeza
de Dios, y vuestra propia nulidad, y su bondad y longanimidad para con
vosotros, indignas criaturas, y os humillaseis aun en las profundidades de la humildad,
invocando el nombre del Señor diariamente, y permaneciendo firmes en la fe de
lo que está por venir, que fue anunciado por boca del ángel.
Y he aquí, os digo que si
hacéis esto, siempre os regocijaréis, y seréis llenos del amor de Dios y
siempre retendréis la remisión de vuestros pecados; y aumentaréis en el
conocimiento de la gloria de aquel que os creó, o sea, en el conocimiento de lo
que es justo y verdadero.
(Libro de Mormón
| Mosíah 4:10 - 12)
Y se habían visto
a sí mismos en su propio estado carnal, aún menos que el polvo de la tierra. Y todos a una voz clamaron, diciendo: ¡Oh, ten
misericordia, y aplica la sangre expiatoria de Cristo para que recibamos el
perdón de nuestros pecados, y sean purificados nuestros corazones; porque
creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, que creó el cielo y la tierra y todas
las cosas; el cual bajará entre los hijos de los hombres!
(Libro de Mormón | Mosíah 4:2)
Porque he aquí, si el
conocimiento de la bondad de Dios en esta ocasión ha despertado en vosotros el sentido de vuestra nulidad y vuestro estado indigno y
caído —os digo que si habéis
llegado al conocimiento de la bondad de Dios, y de su incomparable poder, y su
sabiduría, su paciencia y su longanimidad para con los hijos de los hombres; y
también la expiación que ha sido preparada desde la fundación del mundo, a fin
de que por ese medio llegara la salvación a aquel que pusiera su confianza en
el Señor y fuera diligente en guardar sus mandamientos, y perseverara en la fe
hasta el fin de su vida, quiero decir la vida del cuerpo mortal—, digo que éste
es el hombre que recibe la salvación, por medio de la expiación que fue
preparada desde la fundación del mundo para todo el género humano que ha
existido desde la caída de Adán, o que existe, o que existirá jamás hasta el
fin del mundo.
(Libro de Mormón | Mosíah 4:5 - 7)
Y porque los que hemos leído y entendido y practicado
las santas escrituras sabemos que debemos humillarnos en vez de andar con la
cabeza en alto, porque el andar con la cabeza erguida, enhiesta o en alto, no
es un precepto del espíritu Santo sino de los hijos hombres que tiene la
apariencia de piedad pero niega la eficacia de ella. Si, no descendemos debajo se todas las cosa
como lo Hizo Jesucristo, nuestro Dios y redentor, jamás podremos levantarnos
del polvo o de nuestra mala naturaleza y ser como el. Y el consejo que el dio es este:
Llevad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
hallaréis descanso para vuestras almas.
Y ahora bien, hermanos
míos, deseo desde lo más íntimo de mi corazón, sí, con gran angustia, aun hasta
el dolor, que escuchéis mis palabras, y desechéis vuestros pecados, y no
demoréis el día de vuestro arrepentimiento; sino que os humilléis ante el
Señor, e invoquéis su santo nombre, y veléis y oréis incesantemente, para que
no seáis tentados más de lo que podáis resistir, y así seáis guiados por el
Santo Espíritu, volviéndoos humildes, mansos, sumisos, pacientes, llenos de
amor y de toda longanimidad; teniendo fe en el Señor; teniendo la esperanza de
que recibiréis la vida eterna; siempre teniendo el amor de Dios en vuestros
corazones para que en el postrer día seáis enaltecidos y entréis en su reposo. Y
el Señor os conceda el arrepentimiento para que no provoquéis su ira sobre
vosotros, para que no seáis atados con las cadenas del infierno, para que no
sufráis la segunda muerte. Y Alma habló muchas otras palabras al pueblo, las
cuales no están escritas en este libro.
(Libro de Mormón
| Alma 13:27 - 31)
Es decir mis queridos amigos, que lo que se dice
arriba sobre mantener la cabeza en alto y no compares a nadie parece ser bueno
pero cuando tratas de ponerlo en práctica te das cuenta que el llevar la cabeza
enhiesta o erguida es orgullo y esto acarrea destrucción repentina porque el orgullo
es el pecado universal y son lo duros de cerviz o los que no son mansos ni se
humillan ante Dios los que tropiezan y caen. Por esto cayo lucifer y muchos otros.
También te darás cuenta que si aceptas sinceramente lo
que dices como verdadero por fuerza niegas el poder de Dios de redención que
ayuda a las personas o al hombre caído y pedido como yo, a cambiar de mal a
bien o de poder superarnos y asemejarnos a Cristo. Se que lo que tu dijiste no
es correcto porque no pensaste ni preguntaste a Dios al decir lo que
dijiste. No te culpo ni te juzgo ni
mucho menos te condeno, porque es un error jovial que casi todos hemos cometido
y nos a traído terribles consecuencias. Y es toda mi intención advertirte para
que no sufras como muchos de nosotros sufrimos porque no escuchamos los
consejos de nuestros padres, porque no conocíamos las escritura ni la manera de
proceder de nuestro Dios.
Mira pues, otra vez. si lees otra vez lo que dijiste
veras que tu utilizaste en tus versos la palabra NADIE dos veces y eso es un adjudicativo
definitivo y absoluto. Automáticamente eso hace que lo que tu quisiste decir se
convierta en una falsedad. NADIE incluye
a TODOS, punto.
“No te compares con nadie, ten la cabeza bien alta y recuerda: no eres mejor ni peor simplemente eres tu y eso nadie lo puede superar”
Es decir si no te puedes comparar a nadie, TU NO SABES
SI TE PARECES O NO A TU PADRE NI A TU MADRE NI MUCHO MENOS AL DIOS QUE NOS CREO
A SU IMAGEN Y SEMEJAMZA SEGÚN LAS SANTAS ESCRITURAS PORQUE TU DICES QUE NO TE
PUEDES O DEBES COMPARAR A NADIE Y ESO LO INCLUYE A EL. Por lo cual podrás ver que el primer Nadie que
utilizaste hace a tu precepto Falso.
No se tu, pero yo en lo personal me comparo a menudo a
mis padres y a mis hermanos mayores de quienes aprendo porque quiero ser como
ellos en todo lo bueno; y mas que eso, me doy cuenta que me falta mucho camino
que recorrer para llegar a ser como Cristo, el mayor de todos ellos, porque me
comparo con el también. Porque el dijo a nuestros padres:
Por tanto, quisiera que fueseis perfectos así como yo,
o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
(Libro de Mormón
| 3 Nefi 12:48)
Esto no viene de mí sino de Dios que no puede mentir y
quiere decir que la superación no solo es posible sino probable. Y Jose smith y
los profetas tambien dicen que debemos superarnos hasta ese grado le llevaremos
ventaja a otros. Y el fin de todos es parecernos a nuestros Dios en todas las cosas.
Porque:
Cualquier principio de
inteligencia que logremos en esta vida se levantará con nosotros en la
resurrección; y si en esta vida una persona adquiere más conocimiento e
inteligencia que otra, por medio de su diligencia y obediencia, hasta ese grado
le llevará la ventaja en el mundo venidero.
(Doctrina y
Convenios | Sección 130:18 - 19)
Y entre mas lo conozco a Jesucristo y sigo sus pasos
mas me parezco a el porque el esta en mi y yo en el y su nombre también he
tomado sobre el mió, elevando su nombre
y menospreciando el mió para que cuando el me llame me llame por su nombre y no
por el mió o el de otro hombre. Y ese
nombre no puede ser borrado de mi corazón sino por la iniquidad.
Eres muy joven todavía y no es mi intención
menospreciar ninguna de tus palabras. Pero cuando leas el libro de Mosias concienzudamente
y entres al Santo templo sabrás que hay sabiduría divina en mis palabras porque
en ellas el Rey benjamín nos dice:
Y además, daré a los de este pueblo un nombre, para
que de ese modo se destaquen sobre todos los pueblos que el Señor Dios ha
traído de la tierra de Jerusalén; y lo hago porque han sido diligentes en
guardar los mandamientos del Señor.
(Libro de Mormón | Mosíah 1:11)
Y bajo este título sois
librados, y no hay otro título por medio del cual podáis ser librados. No hay
otro nombre dado por el cual venga la salvación; por tanto, quisiera que
tomaseis sobre vosotros el nombre de Cristo, todos vosotros que habéis hecho
convenio con Dios de ser obedientes hasta el fin de vuestras vidas. Y sucederá
que quien hiciere esto, se hallará a la diestra de Dios, porque sabrá el nombre
por el cual es llamado; pues será llamado por el nombre de Cristo. Y acontecerá
que quien no tome sobre sí el nombre de Cristo, tendrá que ser llamado por algún
otro nombre; por tanto, se hallará a la izquierda de Dios. Y quisiera que
también recordaseis que éste es el nombre que dije que os daría, el cual nunca
sería borrado, sino por transgresión; por tanto, tened cuidado de no
transgredir, para que el nombre no sea borrado de vuestros corazones. Yo os
digo: Quisiera que os acordaseis de conservar siempre escrito este nombre en
vuestros corazones para que no os halléis a la izquierda de Dios, sino que
oigáis y conozcáis la voz por la cual seréis llamados, y también el nombre por
el cual él os llamará.
(Libro de Mormón
| Mosíah 5:8 - 12)
Asi vemos que los que toman el nombre de Cristo son
superados a otros que no llevan o toman sobre si su nombre. Esto invalida casi todo lo que tu dices:
Pero eso no es todo. También me comparo con los
malvados, o los que no quienes guardar los mandamientos de Dios y tiemblo y
agradezco a Dios que me ha hecho cambiar y superarme del vil pecador que una
vez fui que me hacia parecer mas a un hijo del diablo que un hijo de Dios. Se que el CAMBIO o la SUPERACION no solo
posible sino que es muy probable superar la mala naturaleza que hay en nuestra
carne.
Además, el Segundo NADIE que tu mencionas en tus
versos, pese a lo bonito que suenan las palabras anteriores y después es falso
también porque esto indica que somos impotentes o no tenemos libertad, poder o voluntad
de querer o poder cambiar. Solo una
persona fijada o condenada como lucifer o el Diablo, esclavo eterno del pecado no
puede cambiar, no tiene progreso ni se puede superar. Pero nosotros tenemos poder de cambiar si lo
ejercitamos y Dios también puede ayudarnos si le dejamos.
Pero que bueno que lo dices porque esto hace que pensemos
profundamente y ejercitemos nuestras facultades mentales y todos podamos
aprender de la sabiduría de Dios. Asi que aunque no estoy enteramente de
acuerdo, yo agradezco lo que dices.
Cuando los hombres nacen espiritualmente de Cristo, Cambian
y se mejoran o se superan. Es decir: después de haber sido probada su fe se dan
cuenta del potencial divino que hay en ellos y que son semejantes a Cristo o
que pueden elevarse a su altura o superase de su estado caído y perdido a un
estado de santidad porque pierden toda disposición de querer hacer el mal o de
querer y hasta poder pecar. Hoy mismo leía
esto sobre el pueblo del rey benjamín en el Libro de Mormón en los primeros
capítulos de Mosias. Y según las
palabras de Cristo que hay en mi, no debería, pero me maravillo que todo el
pueblo, exceptuando a sus pequeñitos cambio de un estado caído y perdido y
nacieron o fueron engendrados espiritualmente de Dios al grado que si hubiera
sido prudente, hubieran profetizado como el rey benjamín, o los profetas
contemporáneos o cualquier otro profeta:
Y AHORA bien, aconteció que
cuando el rey Benjamín hubo concluido de hablar las palabras que le habían sido
comunicadas por el ángel del Señor, miró a su alrededor hacia la multitud, y he
aquí, habían caído a tierra, porque el temor del Señor había venido sobre
ellos. Y se habían visto a sí mismos en su propio estado carnal, aún menos que
el polvo de la tierra. Y todos a una voz clamaron, diciendo: ¡Oh, ten
misericordia, y aplica la sangre expiatoria de Cristo para que recibamos el
perdón de nuestros pecados, y sean purificados nuestros corazones; porque creemos
en Jesucristo, el Hijo de Dios, que creó el cielo y la tierra y todas las
cosas; el cual bajará entre los hijos de los hombres!
(Libro de Mormón | Mosíah 4:1 - 2)
Y aconteció que después de
que hubieron hablado estas palabras, el Espíritu del Señor descendió sobre
ellos, y fueron llenos de gozo, habiendo recibido la remisión de sus pecados, y
teniendo paz de conciencia a causa de la
gran fe que tenían en Jesucristo que había de venir, según las palabras que el
rey Benjamín les había hablado.
(Libro de Mormón
| Mosíah 4:3)
Y AHORA bien, aconteció que
cuando el rey Benjamín hubo hablado así a su pueblo, mandó indagar entre ellos,
deseando saber si creían las palabras que les había hablado. Y todos clamaron a
una voz, diciendo: Sí, creemos todas las palabras que nos has hablado; y
además, sabemos de su certeza y verdad por el Espíritu del Señor Omnipotente,
el cual ha efectuado un potente cambio en nosotros, o sea, en nuestros
corazones, por lo que ya no tenemos más disposición a obrar mal, sino a hacer lo
bueno continuamente. Y también nosotros mismos, por medio de la infinita bondad
de Dios y las manifestaciones de su Espíritu, tenemos grandes visiones de
aquello que está por venir; y si fuere necesario, podríamos profetizar de todas
las cosas. Y es la fe que hemos tenido en las cosas que nuestro rey nos ha
hablado lo que nos ha llevado a este gran conocimiento, por lo que nos
regocijamos con un gozo tan sumamente grande.
(Libro de Mormón
| Mosíah 5:1 - 4)
Así vemos que el cambio no solo es posible sino necesario
y probable. Cuando yo era Joven tenia
mucha revelación directa con Dios el Padre Y Jesucristo porque oraba mucho, escudriñaba
las escrituras y ayunaba, y ellos me hablaban a menudo para exhortarme, pero yo
no sabia como cambiar me naturaleza pecaminosa. Y yo me quejaba mucho con los
dioses porque por más que yo supiera de su evangelio, de su poder, de su perdón
y de su bondad y misericordia yo no podía cambiar mi actitud pecaminosa. No podía
ser digno de disfrutar de sus bendiciones por mucho tiempo sin caer en las
trampas de Satanás. Era tan grande el poder que el tenis sobre mi que me era
imposible ser santo. Hasta llegue a pensar que no seria feliz jamás. Me sentía como un violín viejo y abandonado
que nadie quería comprar. Estaba atado al pecado. Y es porque sabia mucho pero
no practicaba lo que sabia. Pero llego un tiempo en que depuse de mucho
esfuerzo, sacrificio y sufrimiento, sentí la mando del maestro sobre mi y complete
el proceso de arrepentimiento y a toda costa y peligro me dispuse a ser muy obediente
y fiel. Dios hizo una operación en mi corazón
que me cambio mi forma de ser completamente. El quebranto y quito mi corazo de piedra
y me dio un corazón de carne. Y luego lo purifico en el horno de la aflicción
hasta que perdí toda mala disposición hacia el pecado. Y desde entonces el pecado que tan fácilmente me
acedía, ceso de tener poder sobre mi espíritu y la presa le fue quitada al
valiente y empiece a prevalecer contra el enemigo de toda rectitud. Mi carne rehusó y aun rehúsa, pero el poder de
Dios y su espíritu la somete a la obediencia. Y esto me llena de maravilla. Pero escrito
esta y el Señor me dijo:
No te maravilles de que
todo el género humano, sí, hombres y mujeres, toda nación, tribu, lengua y
pueblo, deban nacer otra vez; sí, nacer de Dios, ser cambiados de su estado
carnal y caído, a un estado de rectitud, siendo redimidos por Dios,
convirtiéndose en sus hijos e hijas; y así llegan a ser nuevas criaturas; y a
menos que hagan esto, de ningún modo pueden heredar el reino de Dios.
(Libro de Mormón
| Mosíah 27:25 - 26)
Ahora pues, a causa del
convenio que habéis hecho, seréis llamados progenie de Cristo, hijos e hijas de
él, porque he aquí, hoy él os ha engendrado espiritualmente; pues decís que
vuestros corazones han cambiado por medio de la fe en su nombre; por tanto,
habéis nacido de él y habéis llegado a ser sus hijos y sus hijas.
(Libro de Mormón
| Mosíah 5:7)
Como veras, no esta hecho
todo, pero tanto como he podido me he superado y he despojado del hombre
natural. Porque aquellos que mas se les da mas se les requiere y el que peca
contra mayor luz, mayor condenación recibe. Yo me había rebelado contra Dios
porque el diablo me había persuadido y me había dicho que yo no podía cambiar
pese a mi esfuerzo por ser justo. Y me aleje de la verdad y caí en penosas
tentaciones y gravosos pecados. Y grande
fue mi caída porque andaba en el aire con mi cabeza enhiesta o en alto y
pensaba que nunca me iba a pasar nada malo. Y llegue a ser peor que si no
hubiera conocido nunca el evangelio. Prácticamente era como Alma hijo y sus
amigos, los hijos del rey Mosiah, uno de los más viles pecadores.
Porque el hombre natural es
enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para siempre
jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se despoje del
hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el Señor, y se
vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y
dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente imponer sobre él,
tal como un niño se somete a su padre.
(Libro de Mormón | Mosíah
3:19)
Y así podemos discernir
claramente que después que un pueblo ha sido iluminado por el Espíritu de Dios,
y ha poseído un gran conocimiento de las cosas concernientes a la rectitud, y
entonces cae en el pecado y la transgresión, llega a ser más empedernido, y así
su condición es peor que si nunca hubiese conocido estas cosas.
(Libro de Mormón | Alma 24:30)
Pero gracias a las
oraciones de mis padres, hermanos, esposa e hijos alcance misericordia y me arrepentí
de todos mis pecados, los confesé y los abandone y desde entonces me esfuerzo por
predicar el arrepentimiento como si no hubiera mañana porque me espanta el
sufrimiento del infierno en el que viví y que dejo secuelas en mi alma y en el
alma de mis seres queridos. Porque
atormenta mi alma el saber que alguna alma se puede perder en un horroroso
infierno; y deseo con toda la fuerza de mi alma y mi amor, persuadir a todos los
hombres, y no solo a los hombres sino a los ancianos o los de edad avanzada y a
las mujeres y a los jóvenes a arrepentirse de pecados grandes o pequeños, poniéndome
yo por delante como el jefe o el primero de los pecadores sufriendo mucho y
temiendo ser rechazados para siempre. Porque
así esta escrito:
Pues estaban deseosos de que la salvación fuese declarada a toda criatura, porque no podían soportar que alma humana alguna pereciera; sí, aun el solo pensamiento de que alma alguna tuviera que padecer un tormento sin fin los hacía estremecer y temblar.
(Libro de Mormón | Mosíah 28:3)
Pues estaban deseosos de que la salvación fuese declarada a toda criatura, porque no podían soportar que alma humana alguna pereciera; sí, aun el solo pensamiento de que alma alguna tuviera que padecer un tormento sin fin los hacía estremecer y temblar.
(Libro de Mormón | Mosíah 28:3)
Y así obró en ellos el
Espíritu del Señor, porque habían sido los más viles pecadores. Y el Señor, en
su infinita misericordia, juzgó prudente perdonarlos; no obstante, padecieron
mucha angustia de alma por causa de sus iniquidades, sufriendo mucho, y temiendo
ser rechazados para siempre.
\
\
Palabra fiel y digna de
plena aceptación: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,
de quienes yo soy el primero.
Dice además el Señor:
Por
cuanto las hijas de Sión son altivas, y andan con cuello erguido y ojos
desvergonzados, y caminan como si bailaran, y producen tintineo con los pies; herirá,
pues, el Señor la mollera de las hijas de Sión con sarna, y descubrirá su
desnudez. En aquel día quitará el Señor la ostentación de sus ajorcas, y
redecillas, y lunetas; los collares, y los brazaletes, y los rebociños; las cofias,
los adornos de las piernas, los tocados, los pomitos de olor y los zarcillos; los
anillos, y los joyeles para la nariz; las mudas de ropa de gala, y los mantos,
y las tocas, y las bolsas; los espejos, y los linos finos, y los rebozos, y los
velos. Y sucederá que en lugar de perfumes, habrá hediondez; y soga en lugar de
cinturón; y en lugar de cabellos peinados, calvicie; y en lugar de mantos,
cilicio; y quemadura en lugar de hermosura. Tus varones caerán a espada, y tus
fuertes en la batalla. Y sus puertas se lamentarán y enlutarán, y ella,
desolada, se sentará en tierra.
(Libro de Mormón | 2
Nefi 13:16 - 26)
Otra vez, palabra fiel es ésta, y digna
de ser recibida por todos y para esto he nacido y es así como magnifico el don
de Dios y mi oficio en el sacerdocio como le dijo Pablo a Timoteo y como nos
han dicho los profetas y apóstoles de Jesucristo en las reuniones solemnes del
sacerdocio o en el consejo de ancianos en las ultimas conferencias generales de
la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Palabra
fiel es ésta, y digna de ser recibida por
Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios,
porque esperamos
en el Dios viviente, que es el Salvador
de todos los hombres, mayormente de los que creen.
Esto
manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé aejemplo
de los creyentes en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza. Entre
tanto que voy, ocúpate en leer,
en exhortar, en enseñar.
No
descuides el adon
que hay en ti, que te fue dado por medio de profecía
con la imposición
de las manos
del consejo
de ancianos. Medita
estas cosas; ocúpate en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a todos. Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te asalvarás
a ti mismo y a los que te oigan.
Thomas S. Monson
El
lema de la Mutual de este año nos dice la forma de ser ejemplos para el mundo.
1 Timoteo 4:12
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de
los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Ninguno tenga en poco tu juventud
Pablo le dijo a Timoteo que su edad relativamente
joven no debía ser ningún obstáculo a la hora de vivir el Evangelio y servir en
la Iglesia. Muchos jóvenes han tenido potentes experiencias espirituales.
Busquen estas referencias para leer sobre algunos de ellos: 1 Samuel 17:12–49 (David), 2 Nefi 2:4 (Jacob), Mormón 1:15 (Mormón), y José Smith—Historia 1:7–20 (José Smith).
¿Cómo pueden demostrar su dedicación al Evangelio en
este momento de su vida? Escriban al respecto en su diario.
Sé
ejemplo de los creyentes
Del Quórum de los Doce Apóstoles
Así que, cuantas cosas
queráis que los hombres os hagan a vosotros, así haced vosotros con ellos, porque esto es la
ley y los profetas.
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es
la puerta, y espacioso el camino, que conduce a la perdición, y muchos son los
que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que
conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.
Guardaos de los falsos
profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas por dentro son
lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos,
o higos de los cardos? De igual manera, todo árbol bueno produce buen fruto;
mas un árbol malo da mal fruto. Un árbol bueno no puede producir mal fruto, ni
un árbol malo puede producir buen fruto. Todo árbol que no da buen fruto es
cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice:
Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad
de mi Padre que está en los cielos.
En aquel día muchos me
dirán: Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre no
hemos echado demonios, y no hemos hecho, en tu nombre, muchas obras milagrosas?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de
iniquidad.
Por tanto, cualquiera que
oye estas palabras mías, y las hace, lo compararé a un hombre prudente que
edificó su casa sobre una roca; y descendió la lluvia, y vinieron los
torrentes, y soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y
no cayó, porque estaba fundada sobre una roca. Y todo el que me oye estas
palabras, y no las hace, será comparado al hombre insensato que edificó su casa
sobre la arena: y descendió la lluvia, y vinieron los torrentes, y soplaron los
vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y grande fue su
caída.
(Libro de Mormón | 3 Nefi 14:12 - 27)
Como habréis podido ver o leer, no he hablado de mi mismo sino lo que me
ha enseñado Dios desde mi Juventud por medio de sus siervos los profetas. Y hago
aquello que me gustaría que otros hicieran por mi porque tropecé mucho en mi
juventud y sufrí mucho por no tener amigos cercanos ni ejemplos de rectitud que
me pudieran amonestar, y exhortar o gente que yo pudiera emular hasta que Dios mismo
toco mi puerta y me tomo de la mano. Desde entoces he estado cenando con el del pan de vida o de su palabra como el cena con nosotros ahora mismo.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si
alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo.
Y así como ellos, nuestros profetas y apóstoles son los voceros de Dios para
con su sacerdocio, yo soy vocero de ellos para con su pueblo porque vivo para
declarar todas sus palabras que el pone en mi mente y en mi corazón como han
salido de sus siervos. Y creo que he aprendido a vivir de toda palabra que sale
de la boca de Dios. Y no hago estas cosas como un novicio en el conocimiento
del Señor porque yo mismo tengo el testimonio de Jesucristo que es el mismo espíritu
de profecía y de revelación que tienen nuestros profetas. Por lo tanto testifico de la veracidad de
estas cosas y lo hago humilde y solemnemente con la única mira de glorificar a
Dios, manifestando la verdad del cielo como uno que tiene autoridad y preparando el camino delante de el y todo lo que hago lo hago en el
nombre de Jesucristo, amen.
Atentamente del puno y mano de un indigno siervo en las manos de cristo
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
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